Majadahonda 24 julio 2022
Queridos alumnos, alumnas y familias:
¿Cómo va todo? El tiempo avanza y no podemos perderlo. En este caso, no para hacer muchas cosas sino para que el verano sea un tiempo creativo y poder cultivar espacios positivos de descanso y disfrute.
Es tiempo de descanso y decía D. Bosco que descansar es cambiar de ocupación. ¿A qué estás dedicando este tiempo? Es importante hacernos conscientes de lo que nos cansa y nos descansa.
Descansar es reponerse del cansancio y todos lo necesitamos; es una clave importante para estar atentos a la familia, a los demás y facilitar el descanso de todos. Por ello, hay que salir al paso, con disponibilidad y alegría, para hacer esas pequeñas tareas cotidianas de recoger mis cosas y echar una mano donde pueda a las tareas de casa. Recuerda que hay más alegría en dar que en recibir (Hch. 20, 35).
Y para descansar no basta “desconectarse”, es necesario descansar de verdad. El descanso verdadero, dice el Papa Francisco, es regresar al corazón de las cosas: detenerse, estar en silencio, rezar… ¡hagámoslo!… y ayudémonos a ello.
No podemos olvidarnos de lo que sucede a nuestro alrededor, no debemos cerrar los ojos a las necesidades de tanta gente que no tiene nuestras mismas posibilidades, que viven situaciones de pobreza, guerra, sufrimiento… También es tiempo para ser muy agradecidos y hacernos más conscientes de todo lo que tenemos y, por ello, podemos ofrecer. El descanso se puede conjugar con la austeridad y el arte de necesitar poco para estar juntos y disfrutar.
El Papa Francisco nos recuerda que, de hecho, solo el corazón que no se deja secuestrar por la prisa es capaz de conmoverse, es decir, de no dejarse llevar por sí mismo y por las cosas que tiene que hacer, y de darse cuenta de los demás, de sus heridas y de sus necesidades.
Nuestro recuerdo por Ucrania, por Sri Lanka… por los refugiados que, en situaciones dramáticas, abandonan sus hogares.
Lo ponemos todo en manos de Jesús:
Bendice, Señor, nuestras vacaciones.
Haz que sean tiempo fecundo para la vida de familia,
para el encuentro con nosotros mismos y con los demás,
para el regalo de la amistad y el diálogo,
para el ejercicio físico que siempre fortalece,
para la lectura que siempre enriquece,
para las visitas culturales que siempre abren horizontes,
para la fiesta auténtica que llena el corazón.
Contad con nuestro recuerdo y oración ante María Auxiliadora hoy 24. Con mucho cariño:
Sor Mari Paz Castillo
En nombre de los educadores y las hermanas.
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